miércoles, 19 de diciembre de 2007
LA VERDAD SOBRE PAPA NÖEL
lunes, 10 de diciembre de 2007
LA LEYENDA DEL HOMBRE PEZ
En el lugar de Liérganes, cercano a la villa de Santander, vivía a mediados del siglo XVII el matrimonio formado por Francisco de la Vega y María de Casar, que tenían cuatro hijos.
La mujer al enviudar, mandó al segundo de ellos, Francisco, a Bilbao para que aprendiera el oficio de carpintero. Allí vivía el joven Francisco cuando, la víspera del día de San Juán del año 1674, se fue a nadar con unos amigos a la ría. El joven se desnudó, entró en el agua y se fue nadando río abajo, hasta perderse de vista. Según parece, el muchacho era un excelente nadador y sus compañeros no temieron por él hasta pasadas unas horas. Entonces, al ver que no regresaba, le dieron por ahogado.
Cinco años más tarde, en 1679, mientras unos pescadores faenaban en la bahía de Cádiz, se les apareció un extraño ser acuático, con apariencia humana. Cuando se acercaron a él para ver de que se trataba, desapareció.
La insólita aparición se repitió por varios días, hasta que finalmente pudieron atraparle, cebándole con pedazos de pan y cercándole con las redes. Cuando lo subieron a cubierta comprobaron con asombro que el extraño ser era un hombre joven, corpulento, de tez pálida y cabellos rojizos; las únicas particularidades eran una cinta de escamas que le descendían de la garganta hasta el estómago, otra que le cubría todo el espinazo, y unas uñas gastadas corroídas por el salitre.
Los pescadores llevaron al extraño ser al convento de S.Francisco, donde, después de conjurar a los espíritus malignos que pudiera contener, le interrrogaron en varios idiomas sin obtener de él respuesta alguna. Al cabo de unos días, los esfuerzos de los frailes en hacerle hablar, se vieron recompensados en una palabra: "Liérganes".
El suceso corrió de boca en boca, y nadie encontraba explicación alguna, hasta que un mozo montañés, que trabajaba en Cádiz, vino a comentar que por su tierra había un lugar que se llamaba así.
De inmediato mandó noticia del hallazgo efectuado en Cádiz a sus parientes, solicitando que le informaran si allí había ocurrido algún suceso que pudiera tener conexión con el extraño sujeto que tenían en el convento.
De Liérganes respondieron que allí no había ocurrido nada extraordinario a parte de la desaparición de Francisco de la Vega, hijo de la viuda María de Casar, mientras nadaba en la ría de Bilbao; pero que esto había ocurrido cinco años atrás.
Esta respuesta excitó la curiosidad de Juan Rosendo, fraile del convento, quien, deseoso de comprobar si el joven sacado del mar y Francisco de la Vega eran la misma persona se encaminó con él hacia Liérganes.
Cuando llegaron al monte que llaman de la Dehesa, a un cuarto de legua del pueblo, el religioso mandó al joven que se adelantase a él. Así lo hizo su silencioso acompañante, que se dirigió directamente hacia Liérganes, sin errar una sola vez en el camino; ya en el caserío, se encaminó sin dudar hacia la casa de María de Casar. Esta, en cuanto le vio, le reconoció como su hijo Francisco, al igual que sus hermanos que se hallaban en la casa.
El joven Francisco se quedó en la casa de su madre, donde vivía tranquilo sin mostrar el menor interés por nada ni por nadie. Siempre iba descalzo, y si no le daban ropa no se vestía y andaba desnudo con absoluta indiferencia. No hablaba; sólo de vez en cuando pronunciaba las palabras "tabaco", "pan" y "vino", pero sin relación directa con el deseo de fumar o comer. Cuando comía lo hacía con avidez, para luego pasarse cuatro o cinco días sin probar bocado. Era dócil y servicial; si se le mandaba algún recado lo cumplía con puntualidad, pero jamás mostraba entusiasmo por nada. Por todo ello, se le tuvo por loco, hasta que un buen día, al cabo de nueve años, desapareció de nuevo en las aguas del mar, esta vez para no volver... Nunca más se supo de él...
Tengo que reconocer que esta leyenda Cántabra me resulta muy interesante. ¿Qué fue de Francisco? ¿Donde estuvo todo ese tiempo? ¿Como es posible que el cuerpo humano se llegue a habituar tanto a un habitat, hasta el punto de mutar, creciendole escamas?
Son inexplicables sucesos rodeados del más completo misterio.
LOS TALISMANES
Los Talismánes son objetos santificados, construidos con inscripciones sagradas diseños, símbolos, Nombres Sagrados, versos sagrados, que son que se les confiere unas energías místicas, espirituales y psíquicas mientras que el autor se encuentra en un estado consiente expresando un deseo que le confiera el poder o el objetivo que se persigue. Los Talismanes son creados normalmente para atraer o canalizar ciertas energías para quien lo lleva, activan las fuerzas correspondientes dentro de la psique humana que son representadas materialmente de acuerdo a las imágenes, símbolos y características que nosotros conocemos.
Los Talismanes son creados con un propósito especifico. El resultado es darle vida a un material muerto con vida ocultista. Existen un sin número de Talismanes que se pueden crear para beneficiar al quien lo lleva, aunque tambien para perjudicar a quien lo posea. El Talismán en metal, (Oro, Plata, Cobre, etc.), tiene una duración de un año.
CADIZ
Cádiz es una ciudad en las proximidades de al-Andalus que según los escritos árabes poseía un talismán mágico como defensa contra los bárbaros. En medio del mar construyeron con piedras y plomo un sistema para disponer de agua dulce. Luego construyeron una enorme estatua mágica que llevaba en la mano una llave y una cerradura. Frente a la figura, el mar llamado Ablayu permaneció revuelto durante muchos siglos, hasta el año cuatrocientos, que fue cuando la llave cayó de las manos del gigante. El mar entonces se calmó, y los barcos pudieron pasar.
También un poco más allá de al-Andalus estan las islas ''Felices'', en las que sus habitantes no tienen sufrimientos ni necesitan trabajar para vivir.